LA HISTORIA REAL, DISTINTA A LA HISTORIA OFICIAL.

Periódico Nación, Año I Nº 8
Sábado 8 de septiembre de 2007.

LA HISTORIA REAL, DISTINTA A LA HISTORIA OFICIAL.

Los dueños del poder económico en el mundo, no son de izquierda ni de derecha: buscan que ambas traigan agua para sus molinos, y asi mantener su dominio

Inmediatamente después de la Segunda Guerra se inició la llamada Guerra Fría entre los aliados de la confrontación. Los vencedores quedaron divididos en dos grandes bloques, la Unión Soviética por un lado y Estados Unidos por el otro. Esta última nación tiene un protagonismo muy especial en la llegada al poder del marxismo, en el ex imperio socialista, antes de la Primera Guerra, ya que sus bancos apoyaron decisivamente la revolución rusa. Durante la segunda guerra también se produjo un apoyo masivo de EEUU a la URSS, en material de guerra, combustibles, alimentos y municiones. Los soviéticos pusieron los muertos del enfrentamiento ya que la mayor parte de las bajas fueron de ellos.

Estas alianzas son muy significativas, en particular cuando muchos años después de la consolidación soviética se cometieron innumerables crímenes y violaciones de Derechos Humanos en esa nación, sin que Occidente se preocupara en lo mas mínimo. La URSS invadió una parte de Polonia sin que Occidente reaccionara ante un atropello semejante al cometido por Alemania, a quien Inglaterra y Francia declaran la guerra automáticamente cuando ocupó el Oeste polaco. Es difícil entender el porqué de actitudes tan dispares, ante hechos semejantes, si no fuera que el marxismo cumplía un papel importante para facilitar el control universal por el verdadero poder, el poder económico.

Por esta razón no nos podemos sorprender que un gobierno marxista en nuestro país propicie un TLC con EEUU, que tenga el apoyo del presidente americano que considera a Uruguay un aliado estratégico u otras cosas semejantes que son incapaces de entender los sindicatos marxistas. Tampoco son capaces de entender los liberales que consideran a EEUU un aliado, cuando en momentos de crisis y de ataque a las instituciones democráticas, como en 1971, se negara a vender armas cortas para la Policía, cuyos integrantes eran asesinados en la calle por grupos terroristas. Tampoco vendían munición de uso militar a las FFAA de los países afectados por la guerrilla, limitando así sus capacidades defensivas. En la actualidad vemos con asombro que en momentos absolutamente inconvenientes aparecen y se manejan informes desclasificados, de organismos de inteligencia americanos, que sirven para afectar a personas o a los sistemas de defensa de sus supuestos aliados en la lucha contra el marxismo.

DIVIDIR PARA REINAR.

La realidad es bien diferente, el poder económico mundial divide para gobernar y cualquier fuerza organizada que pueda enfrentar sus decisiones es una molestia que debe ser barrida. Las FFAA nacionales no deben existir para estos mandones económicos y sus acólitos, tanto liberales como marxistas, que afirman en los medios de comunicación que no deben existir y hacen esfuerzos para destruir el sistema defensivo de las naciones.

EL FRACASO POLÍTICO.

El sistema político nacional no entendió, no analizó la situación mundial de la época y permitió que el país fuera arrastrado a una guerra interna derivada de la guerra fría. Por esta razón los principales responsables del conflicto en Uruguay son los políticos de todos los partidos. No lograron prevenir la escalada de violencia hasta que todo el sistema político perdió el control de la situación generando un vacío de poder. Luego decretó el estado de guerra interno que permitió a las FFAA destruir los grupos armados y entrenados en el extranjero.

De ellos se destacan dos, el MLN impulsado por el sistema socialista para generar crisis y enfrentamientos internos ilegales, dentro de un país con autoridades legítimas y por otro la del PCU. Este último con cara de inocente, pese a haber ingresado clandestinamente armas obsoletas para los voluntariosos guerrilleros, carne de cañón del marxismo internacional, contaba a su vez con un ejército bien armado con material americano de última generación, caso de los fusiles M-16. Claro que su estrategia era otra muy diferente, debían usar ese aparato armado para enfrentar a las fuerzas legales si se producían hechos significativos que pudieran ser considerados actos inconstitucionales, en este caso ellos mismos asumirían el control de las operaciones enfrentando al supuesto gobierno ilegal y desacreditado, transformándose en paladines de la democracia y libertad.

La lucha se produjo y como en cualquier guerra se registraron muertos, heridos, prisioneros y desaparecidos. Es cierto que muchas personas fueron atraídas por razones de idealismos, pero todo quien participa en una guerra sabe en qué se mete y por lo tanto no debe quejarse por la suerte que corre. Las FFAA actuaron convencidas de que se defendía la Patria, la Constitución y la Ley, a los guerrilleros marxistas los impulso un supuesto ideal que le inculcaron aquellos que querían debilitar la sociedad para poderla dominar económicamente desde el exterior. Todos perdimos, pero no todos nos dimos cuenta de las verdaderas causas del enfrentamiento que se proyecta hasta el presente. Ahora esas fuerzas siguen dividiendo a la ciudadanía, envenenando su mente e impulsando la venganza contra los vencedores. El Sistema Socialista se desintegró, los técnicos americanos ayudaron a destruir las armas nucleares soviéticas, las Fuerzas Armadas soviéticas fueron desmovilizadas desarmadas y los ex soldados pasaron a ser decenas de miles de desocupados en la ex potencia mundial, ahora los rusos le piden a Bush que quieren la protección de su sistema antimisiles, el muro de Berlín no existe más, los países satélites ingresan a la OTAN y a la Unidad Económica Europea, pero los comunistas criollos tratan de repetir las hazañas terroristas del pasado.

Para ellos los dados están echados: si ese es su camino y optan por la guerra, tendrán que asumir el destino que les toca a quienes quieren ser combatientes y sin llorar si les toca perder.

LOS NUEVOS TERRORISTAS.

Las bombas de los últimos días sirven para señalar quién es terrorista y quien inicia el camino de la violencia, aún cuando el país es gobernado por izquierdistas y viejos terroristas como ellos. Claro está, será mucho peor para ellos, ya que no contarán con la infraestructura de otros tiempos. Tampoco entienden que el poder económico no precisa de los marxistas para poder gobernar a Occidente, su objetivo político y militar es otro, es el poder económico de China, India, y el valor económico del petróleo en los países islámicos. La estrategia es unir a Occidente en esta nueva guerra donde Chávez queda alineado con sus amigos de la OPP, es decir enfrentado con el resto de Occidente.

En conclusión: el Poder Económico ha estado por encima de cualquier alineación ideológica y nunca dudó en enfrentar a unos contra otros para lograr sus objetivos. La defensa de los intereses nacionales fue ignorada por todos los actores. Nuestros políticos y todo el sistema no entendió qué pasaba y no logró mantener al Uruguay fuera del enfrentamiento perverso de la Guerra Fría. Ellos son los principales responsables de lo sucedido ya que su obligación era conducir la Nación y no sólo dar discursos grandilocuentes, aparte de cobrar excelentes remuneraciones. Los perdedores de la guerra interna demuestran su falta de grandeza y siguen llorando por los rincones, tratando de dar lastima, para vengarse de los vencedores. Lo más preocupante es que algunos desubicados siguen generando violencia sin entender que las décadas del 60 y 70 ya quedaron en la historia. Los que escojan este camino van a tener un mal final, probablemente enfrentando a autoridades que teóricamente son afines a sus ideales.

De: Cnel. Carlos Silva Valiente, Periódico Nación, Año I Nº 8.