EL ANTICRISTO. PRIMERA PARTE.
La Profecía sobre
los Papas en Garabandal.
El 5 de junio de 1963 Conchita reveló que la
Virgen le había dicho que quedaban 3 papas (¿o habrá dicho 4?) hasta el final
de los tiempos. Hoy esta en discusión si la Virgen le dijo 3 o 4, y también que
significa que vendrá el “fin de los tiempos”. Y según san Malaquías, después de
Juan Pablo II quedaría 2 papas más.
Si creemos que la
Virgen dijo que quedaban 3 papas, entonces, como a la muerte de Juan XXIII
siguió Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, con la asunción de Benedicto XVI
estaríamos en el “final de los tiempos”.
Si creemos que la
Virgen dijo que quedaban 4 papas, uno casi no lo contaba porque iba a durar muy
poco (Juan Pablo I), entonces el “final de los tiempos” vendrá con el sucesor
de Benedicto XVI.
Sea cual fue el último Papa sigue igual en pie determinar cuales son las consecuencias perceptibles
concretas, en tiempos humanos, de que entremos en los “últimos tiempos”. Esta profecía de los tres Papas siempre ha sido objeto de gran interés a causa
de sus enormes implicancias. De acuerdo a Conchita, la Virgen le dijo que
después del tercer Papa (o cuarto) vendría el final de los tiempos pero no el
fin del mundo, una sentencia que Conchita misma no entiende.
VERSION DE QUE QUEDAN SOLO 3 PAPAS.
En los primeros días de
junio, de 1963. Las campanas de Garabandal empezaron a tocar; Conchita que
estaba en la cocina de su casa con su madre Aniceta, exclamó inmediatamente:
Las campanas tocan por un
muerto. Seguramente, es por el Papa (en efecto, Juan XXIII había muerto). Ahora
ya no quedan más que tres Papas.
La madre, sorprendida, le
pregunta que ha dicho, ella le responde que la Virgen le había dicho que
después de este Papa (Juan XXIII) solo quedaban tres. La madre le pregunta si
entonces vendrá el fin del mundo. Conchita responde, «no el fin del mundo, pero el fin de este tiempo».
Aniceta entonces le pregunta si
no era lo mismo.
La niña respondió «A mí fue la Virgen quien me lo dijo: «Después de este Papa ya sólo quedan tres y después, el
fin de este tiempo». (Diario de Conchita de 5-6-63).
No debe de confundirse
el fin de este tiempo, con el fin del mundo, de la Humanidad. Hay que recordar que el «fin de los
tiempos» comenzó a partir de la primera venida de Cristo. El fin de los tiempos
se refiere al final de una toda una época. Quizás, esas palabras en boca de la Virgen
signifiquen que tras una purificación de la Humanidad y la renovación de la
Iglesia, comenzará otra época donde comienza el Reino glorioso Jesucristo Rey.
No se trata de un
paraíso en la Tierra ya que los conflictos continuarán, siempre pero si el fin de un
tiempo, donde el bien será mayor que el mal, y la Iglesia manifieste mas claramente a Cristo por estar Él
reinando en muchos de los corazones de los fieles.
VERSION DE QUE QUEDAN SOLO 4 PAPAS.
Esta versión es la que
se narra en http://www.virgendegarabandal.org,
que es un sitio dedicado íntegramente a las apariciones de Garbandal.
En 1965 Conchita dijo
que en algunas ocasiones no sabía si contar algunas cosas porque, aunque la
Santísima Virgen no se lo prohibió, tampoco le dijo que lo dijese.
La Santísima Virgen, el
1 de Enero de 1965, le reveló el AVISO que va a venir y esto sí que lo podía
decir, en cambio, la importantísima conversación del 8 de diciembre de 1963
acerca de cosas futuras que van a suceder no se las permitió decir ni siquiera
bajo secreto de confesión.
La conversación tan importante
que continuamos acá la contó en presencia de cuatro testigos: su madre Aniceta,
D. Albrecht Weber, su madre Elisabeth Weber y Eloisa Deguia.
Fue en la tarde del día
13 de noviembre de 1965, el día de la última Aparición de la Santísima Virgen.
La Sra. Elisabeth Weber tomó notas detalladas. En este día, D. Albrecht Weber
habló largamente con Conchita de varios temas relacionados con las Apariciones.
La primera parte de la
conversación dice:
Cuando la noticia de la muerte del Papa Juan XXIII llegó al pueblo, las
pequeñas campanas de la Iglesia anunciaron la muerte del Papa con un tono
fúnebre.
Conchita fue con su
madre Aniceta y la Sra. Ortiz de camino a la Iglesia. Surgió la siguiente
conversación:
—
El Papa ha muerto.
Dijo su madre.
Contestó Conchita:
— Ah, que el Papa murió. Entonces quedan TRES
papas.
Hasta aquí todo muy bien. Sin embargo, una vez de vuelta a casa, Aniceta no
estaba tranquila y quiso conocer más profundamente los pensamientos de su hija
que parecía reservarse en presencia de la Sra. Ortiz.
En casa, a solas,
temiendo un posible error de su hija, le pregunta su madre:
— ¿De donde sabes que solamente quedan TRES
papas?
Conchita respondió:
— De la Santísima Virgen. En realidad me dijo
que aún vendrían CUATRO papas pero que Ella no contaba uno de ellos.
Dice Aniceta:
— Pero entonces, ¿por qué no tener en cuenta
UNO? (Juan Pablo I?).
Responde Conchita:
— Ella no lo dijo, solo me dijo que UNO no le
tenía en cuenta. Sin embargo me dijo que gobernaría la Iglesia por muy poco
tiempo.
A la pregunta:
— ¿Quizás por eso no lo cuenta?
Conchita dice:
— No lo sé.
Su madre:
–Y qué viene después?
— Ella no lo dijo.
La Virgen dice
claramente que, después de Juan XXIII, habrá cuatro Papas más pero que uno de
ellos no le tiene en cuenta. Aniceta no entiende por qué y le pregunta a su
hija si será por el motivo de que gobernará la Iglesia por muy poco tiempo. Sin
embargo la Santísima Virgen no explica la causa de la repentina muerte de Juan
Pablo I ni cuál es el motivo concreto por el que no le cuenta pero sí indica
claramente que el que Ella no cuenta es el que reinará poco tiempo, es decir el
papa Juan Pablo I.
Así
pues los cuatro Papas, después de Juan XXIII, son: Pablo VI, Juan Pablo I, Juan
Pablo II y Benedicto XVI y el que la Virgen no cuenta, cuando dijo «Solo quedan
TRES papas», que no se cuenta es Juan Pablo I, que solo reino 33 días de pontificado.
Después de este cuarto Papa, se especula viene el Tercer Anticristo que asesina al pastor de Cristo, Sumo Pontífice y en este caso el cuarto Papa de la profecía, según algunas interpretaciones también es el Papa que se menciona en el tercer secreto de Fátima, que concordaría con las visiones de Garabandal.