EDITORIAL ABRIL 2012.

EL MUNDO EN QUE VIVIMOS. Una anciana de 81 años es asesinada en una rapiña por menores. Un niño es golpeado por otros niños para robarle un par de zapatillas de calzado. Un joven menor de edad asesina a un comerciante para robarle dinero y comprar droga. Enfermeros que asesinan por que se creen dioses para decidir quien vive y quien muere. Legisladores marxistas que buscan imponer después de varios no, leyes a favor del aborto y a eutanasia. Políticos corruptos, que después de haber prometido de todo para llegar al poder, ahora se puede ver que sus promesas eran falsas e imposible de cumplir con todos. Con asombro se mira en televisión que hay más de 20 guerras en el mundo, un buen negocio parece ser este para algunos. Según dicen los expertos hay una crisis económica, social, religiosa, política, de valores, sin precedentes en la Humanidad a escala mundial. Este es el mundo en que vivimos. Algunos hombres a través del tiempo han creído encontrar en algunos sistemas políticos, económicos, la solución a los problemas que enfrentamos. En el mundo actual, la Humanidad esta gobernada por un nuevo orden mundial, que combina las ideas Marxistas Comunistas y Liberal capitalista. El presidente Mujica en su viaje por Europa se definió a si mismo y a su gobierno como marxista liberal, que paradoja!!. Algunos llaman marxista socialista al actual gobierno, recordemos que Fidel Castro hace un par de años, definió al socialismo como el camino al comunismo. Pero veamos que nos ofrece estos dos sistemas políticos económicos. En un primer término histórico tenemos al Liberalismo Capitalismo, gobernado por hombres muy inteligentes, en que hay un afán desmedido por el dinero, de riquezas, el consumismo, la usura, el sexo sin limites, sin amor. No hay una escala de valores. Hay una libertad sin responsabilidad, que se vuelve libertinaje. Un sistema que favorece el aborto, la eutanasia y la vida no vale nada, vale más los asesinos, chorros, que el ciudadano trabajador y que paga todos sus impuestos. Se busca una vida fácil, de bienestar, consumista. Los políticos y empresarios liberales solo les interesa ellos mismos y sus bolsillos llenos de dinero y no el pueblo al que explotan, donde solo vales por el dinero que tienes. Es un sistema ateo, materialista, de libertad engañosa, que solo busca la explotación del hombre, que solo quien tiene mas dinero pude vivir mejor y tener mas poder de elección de como vivir su presente y su futuro. También es un sistema que a través de las grandes potencias ha asesinado a cientos de miles de personas con bombas atómicas, Nagasaki, Hiroshima y bombas de Nepal en Asía. ¿Pero que nos ofrece entonces el marxismo comunismo?, aquí vemos un gobierno de hombres mediocres, ineptos, ineficientes, llenos de falsas promesas, mentiras, que nunca cumplirán. Quieren crear un súper estado absoluto, colectivista, que todo lo ve, todo lo dirige, todo lo controla, de pensamiento único, idea única, de utopia única, falsa y fracasada desde sus inicios en la ex URSS, o de Cuba actual, pero que siguen poniendo como ejemplo a seguir. Un gobierno que no existe la libertad de pensar distinto a las ideas políticas, económicas, sociales, del gobierno marxista comunista, llevando así a un Colectivismo absoluto en todos los órdenes de la vida, buscando esclavizar a todos los pueblos del mundo. Es un sistema ateo, antirreligioso, a favor del aborto, la eutanasia, el sexo sin límites y sin amor. Un sistema donde solo vale la vida de los dirigentes marxistas comunistas que ahora son la nueva clase gobernante, capitalismo de estado y los ciudadanos todos,los trabajadores, son los nuevos esclavos del sistema que les promete falsamente la libertad, bajo la falsa utopia marxista comunista. Un sistema que propone un falso cambio social, que en realidad destruye toda la sociedad para después no cambiar nada en realidad, solo cambia en apariencia quienes gobiernan. Un sistema que ha asesinado a más de 100 millones de personas en todo el mundo. ¿Puede existir en el mundo actual, entonces algún otro sistema fuera del marxismo comunismo, liberalismo capitalista?, veamos si es posible. Se puede crear tal vez una Republica, que se base en que los ciudadanos puedan elegir ser creyentes, religiosos, sin que sus ideas no sean atacadas y perseguidas. Una República que busque más lo espiritual, que lo material. Una República basada en principios de familia, patria, nación, libertad de empresa, propiedad, pero también que busque hacer lo mejor por los mas pobres, sin falsas promesas económicas o fines políticos. Que le den a los mas pobres la oportunidades de aprender a trabajar y estudiar, no que le den solo dinero, que le enseñen a pescar, no que le den el pescado. Una República que valga más el amor, la vida, que la muerte, que valga más el trabajo, que la corrupción, que valga mas la educación, que la mediocridad, que valga mas el honor, la lealtad, que valga mas la amistad y se selle con simple apretón de manos, que valga mas la verdad, que la falsedad, la mentira, el engaño. Vamos todos juntos a crear una Nueva Republica, una Nueva Sociedad, esto es posible, en este nuestro mundo actual en que vivimos.

¿POR QUE TIENEN MAS LO QUE TIENEN MAS?.

¿Por qué tienen más los que tienen más? por Guillermo Sicardi (i) El 75% de los uruguayos creen que “el que tiene más” es porque “lo heredó”, “se aprovechó de otros” o “tuvo suerte”. Sólo un 25% creen que el tiene más es debido a “sus propios méritosii, talentos y virtudes. Es por este motivo que la moral detrás del grito de guerra “que pague más el que tiene más” tiene tantos adeptos. Ven un acto de justicia quitarles dinero a unos para “repartir esa riqueza” entre los que “tienen menos”, cuando en realidad, se trata de una gran injusticia. Si bien hay gente que tiene más porque actuó indignamente, ese no es el caso de la mayoría y ninguno de ellos podrá exhibir sus bienes como logros, porque no son tales. ¿Pero se ha puesto Usted a pensar por qué tiene más el que tiene más? Los que tienen más, (ya sea dinero, conocimientos o amigos) es porque HACEN más: arriesgan más, estudian más y se esfuerzan más. Y lo hacen porque “SON más”: más osados, más responsables o más inteligentes. Veamos que sucede si aplicamos esta moral, para “repartir riqueza intelectual” en un liceo con 4 alumnos, donde uno es “muy rico” en conocimientos (tiene “Sobresaliente”, nota 12) y otros 3 son “pobres”, ya que apenas obtienen una nota de 5 (“Bueno Regular”). ¡Qué clase más injusta! El 75% está por debajo de la “línea de pobreza intelectual” (que es un 6) y un 25% es extremadamente rico. Entonces aplicamos la “moral redistributiva” y le quitamos 3 puntos al “rico” para “repartirlo” entre los 3 “pobres”. ¡Maravilloso! En pocos minutos todos están por encima de la línea de pobreza intelectual. Ya no hay “burros” en la clase y la “brecha entre ricos y pobres” ha disminuido. Un triunfo de la “política redistributiva”. Al año siguiente, nuestro alumno Sobresaliente ya no tiene estímulos para esforzarse más porque sabe que no le dejarán tener más de 9; entonces estudia menos, frecuenta boliches y asiste a los conciertos de los Wachiturros. Pero como igual es muy inteligente (tiene talentos naturales) obtiene un 9. Mientras tanto, los otros 3 alumnos “pobres” tienen estímulos para “seguir en la misma”, o sea, ni estudiar, ni trabajar. ¿Para qué esforzarse más si el Profesor “generoso” les va a “repartir” un puntito “solidario” que le quitaron al talentoso?. Ahora todos tienen 6 puntos. ¡Un verdadero triunfo del modelo de igualación hacia abajo!. El gran problema será al año siguiente cuando nuestro Atlas deje de “sostener al mundo” con sus estudios, sus pensamientos o sus innovaciones y se conforme –al igual que un Kung San- con un mísero 6 para “sobrevivir”. Entonces, ¿de qué y de quiénes vivirán ahora los ignorantes, los mediocres y los haraganes?. La moral es diferenciar a las personas por sus talentos y sus virtudes, tal como reza el artículo 8 de nuestra Constitución. Que cada persona es libre de elegir qué hacer, de buscar su propia felicidad y no ser esclavo de nadie, como tampoco exigir nada de otros. Su moral se basa en un intercambio libre y voluntario de valor por valor y no valor por necesidad. Y reclama que el poder de Imperium del Estado no sea utilizado para “sacarle a unos para darle a otros”, sino para crear las condiciones adecuadas que permitan a cada individuo valerse por sí mismo, es decir, que sea libre. Por otro lado está la moral colectivista; que predica que unas personas vivan del esfuerzo de otras; que nadie vale por sí mismo sino para un “colectivo”, sea éste un Sindicato, un Partido o el propio Estado. Rechazan la diferenciación y pretenden que seamos todos iguales, de tal manera que no existan logros individuales y así, acabar con el individuo y su capacidad emprendedora. Si quiere que sus hijos, amigos, vecinos o empleados tengan una actitud emprendedora y no una saqueadora, explíqueles una y mil veces que el que tiene más, es porque hace más y porque es más; y que todos pueden obtener logros como fruto de sus propias acciones y no de la suerte, de la corporación política o sindical y menos aún de las prebendas estatales. Hágalo con convicción y con la frente en alto. Y si aún tiene dudas, recuerde estas palabras de Edmund Burke: “Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.” i Guillermo Sicardi es Abogado, Máster en Administración de Empresas, Docente del Instituto de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la UDE y co-fundador de INICIADOR Montevideo, ONG que promueve el “Emprendizaje”: aprender a emprender. ii Investigaciones realizadas por el Ing. Juan Carlos Doyenart de Interconsult. PUBLICADO EN BUSQUEDA. Edición del jueves 2 de febrero de 2012.